A su vez, se abordan problemáticas como la de familias de detenidos -el sufrimiento, los gastos, las esperas, las requisas, el Servicio Penitenciario (SP) que ‘‘se roba todo’’-; la doble condena que implica de hecho el alcance de la pena para la familia, la comunicación de adentro hacia fuera en la cárcel, y la relación entre ésta y los neuropsiquiátricos.
En ‘‘Arte y cultura’’ hay un espacio para ‘‘Rimas de Alto Calibre’’ -banda musical nacida dentro de la cárcel- y música en vivo, trabajando la idea de que en la cárcel también hay cultura, una cultura diferente a la cultura elitista que se quiere imponer desde los poderes hegemónicos, y no por ello menos valiosa.
‘‘Un despertador para la realidad’’ aborda distintas problemáticas sociales: las adicciones a las drogas, la complicidad estatal con el narcotráfico a través de la policía, la denuncia de que ‘‘quienes no arreglan con la policía terminan siendo detenidos’’; la violencia de género, la inseguridad, pensando en que ‘‘el preso es un negocio también’’ y proponiendo atacar el problema de raíz, con ‘‘menos cárceles, más trabajo, mejores sueldos, más educación, más salud, que los políticos no roben tanto’’.
‘‘Desde el punto penal’’ habló de los negocios de la FIFA en el Mundial de fútbol y de la importancia que tienen los deportes en el Penal.