Este capítulo presenta una sistematización de la organización Atrapamuros en relación a su recorrido en cárceles, profundizando sobre la experiencia de talleres de educación popular en dos cárceles de mujeres de Los Hornos. Allí se recuperan debates sobre las estrategias de resistencia individuales y colectivas. También se reflexiona sobre la maternidad que, pese a ser un mandato patriarcal, para muchas mujeres representa un espacio de autoafirmación, confianza y resistencia. Además, se comparten lecturas y debates acerca de las relaciones sexoafectivas en el encierro.
A su vez, el apartado analiza el impacto diferencial que tiene una condena privativa de la libertad para las mujeres y sus redes comunitarias, buscando resaltar la organización colectiva dentro de las cárceles, las prácticas colectivas de cuidado y las redes de solidaridad. Por último, las reflexiones de Atrapamuros interpelan al movimiento feminista acerca de la necesidad de incluir en su agenda y reclamos las luchas y realidades de las mujeres privadas de la libertad.